La Terapia de Polaridad es un sistema que ayuda a restablecer el equilibrio
natural en el cuerpo humano. Fue creada por Randolph Stone (1890-1982) y
rápidamente se extendió su conocimiento y estudio, primero por EEUU, y después
por Europa y el resto del mundo.
El sistema de contactos terapéuticos desarrollado por el Dr Stone se basa
en su comprensión personal de la energía física en los seres vivos, a la vez
que en el estudio de la anatomía sutil o energética.
Al nivel más físico, el trabajo sobre la estructura corporal, sería el
análisis de los puntos de bloqueo que el paciente sufre.
El objetivo del tratamiento en Polaridad es la eliminación de estos
bloqueos energéticos que puedan encontrarse en el barrido global de corrientes
electromagnéticas dentro de los campos de energía vital del cuerpo humano.
Éstos bloqueos se consideran la causa de toda dolencia. Los desequilibrios
producidos en estas energías se reflejan en los puntos de correspondencia
faciales, musculares, óseos y orgánicos del cuerpo.
Las finas energías sutiles y las suaves aplicaciones de fuerzas
direccionales por parte del terapeuta, pueden alcanzar al polo neutro sin ser
repelidas y contribuir así a la estabilidad y el equilibrio del cuerpo humano.
Para la medicina ayurvédica, fuente de la cual nace la Terapia de Polaridad, cualquier enfermedad o desarreglo del cuerpo humano es un problema de digestión.
Para la medicina ayurvédica, fuente de la cual nace la Terapia de Polaridad, cualquier enfermedad o desarreglo del cuerpo humano es un problema de digestión.
El dolor en el cuerpo emocional también deriva de una sensación no
asimilada.
La persona se resiente por aquello con lo que no puede estar de acuerdo o
aquello que no puede asimilar mentalmente.
A veces, un dolor mental puede ser mucho más devastador que un dolor
físico.
“La energía en sí tiene inteligencia
que debe tener una dirección de flujo o un camino que seguir, o se derrota a si
misma en inútil gasto y destrucción. Cada bloqueo energético en la mente, en
las emociones y en la materia es un obstáculo que a menudo necesita erupciones
de un tipo volcánico en la naturaleza, como enfermedades en el hombre y las
bestias o la vegetación. En tales condiciones, la norma del patrón mental de
flujo energético en forma y uso ha sido interrumpida y debe corregirse a si misma. El hombre y doctor sabios buscan la
causa y asisten a la naturaleza en equilibrar este circuito energético
direccional de vuelta a su norma- física, mental y emocionalmente.”
Randolph Stone
El Dr.Bach,
fundador del Sistema de Terapia Floral, lo expresó elocuentemente en su frase : ”La enfermedad es un tipo de consolidación de una actitud mental y solo es
necesario tratar el carácter del paciente y la enfermedad desaparecerá “. Para
ser verdaderamente efectivo pués, cualquier sistema de curación natural debe
ser capaz de resonar en este profundo, causativo, nivel mental.
La suma total de emociones dispone también de un cuerpo o campo de acción.
Si no fuera así no podríamos experimentar placer ni dolor con tanta intensidad.
Los seres humanos somos criaturas altamente emocionales, pero la
inteligencia y la acción de la mente, tal como decía R. Stone, constituyen la
verdadera clave del cuerpo humano.
De nuevo, esta Polaridad la encontramos en última instancia. De ahí la
fundamentación de esta terapia en cuatro ejes:
La sesión terapéutica
La dieta
El yoga de Polaridad
La actitud mental
El paciente es un sujeto activo y único responsable en tres de estos
aspectos, mientras que en el cuarto, la sesión de Terapia de Polaridad, es la
acción conjunta de ambos, terapeuta y paciente, la que interviene en el proceso.
fotos :www.helenturnbull.com
La sesión de Polaridad acostumbra a durar una hora aproximadamente y
requiere una continuidad y un seguimiento por parte del profesional durante un
tiempo más o menos prolongado, dependiendo del caso. Los efectos acostumbran a
ser automáticos después de la primera sesión, sobretodo en el caso de dolencias
de tipo agudo. Los resultados se ven reforzados positivamente si se acompañan
de mejoras en la dieta, ejercicio y actitud del paciente, tal como hemos
indicado antes.
La terapia de Polaridad es un instrumento válido para combinar con otras
técnicas, aumentando el valor terapéutico de éstas. Así pues, en mi experiencia
profesional concreta, he podido comprobar cómo se mejora la acción de un masaje
o un Shiatsu, cuando aplicas los principios de polaridad o incorporas algunas
manipulaciones específicas en la sesión. Esto resulta beneficioso tanto para el
paciente como para el terapeuta, ya que su labor sale enriquecida y facilitada
en gran medida.
Pilar Lomba Alvarez
terapeuta y formadora de Terapia de Polaridad
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